Moriteru Ueshiba
Tercer Doshu
Dojocho del Aikikai Hombu Dojo

Entrevista con el Nuevo Doshu en Banff

Nota del Editor: Esta entrevista con el Nuevo Doshu fue conducida hace casi diez años en un seminario memorable en Banff, Canadá (en ese entonces todavía era conocido como Waka Sensei). El hermoso escenario de las montañas de Canadá parece haberlo inspirado. Dada su reciente posesión al cargo del liderazgo del Aikido mundial, pensamos que esta entrevista informal sería de interés especial para nuestros lectores. Fue originalmente impresa por la USAF Federation News alrededor de Marzo de 1990.
¿Cómo le pareció Banff?

Las montañas son hermosas, el aire delicioso, el agua maravillosa, el escenario estupendo. Estoy bastante movido por estar aquí. Pero en medio de toda esta belleza, estoy contento de estar entre personas que han venido acá para practicar Aikido.

¿Cree que aquí es un buen lugar para hacer Aikido?

Para mí el dojo local es el mejor lugar para la práctica, por supuesto. Pero para entrenamiento en los campamentos, este lugar es maravilloso.

¿Cómo le han parecido los alumnos?

Las personas que han venido acá obviamente han sido bien instruidas. Sus maestros les han enseñado bien. Acá el Aikido definitivamente parece estar muy bien.

¿Nos podría contar algunas de sus memorias de O-Sensei?

Mi abuelo murió cuando yo tenía 18 años. Como joven, él sólo era mi abuelo, pero en el dojo, no sólo era mi abuelo por supuesto, él era O-Sensei. Yo sabía que era especial, pero yo podía ver en su relación con los otros uchideshi, que ellos también eran especiales. Todo era muy Budo. Él era muy estricto, pero bastante diferente en casa. Él era mi maestro, pero también le pude conocer como mi abuelo, así que nuestra relación era bastante compleja. Yo inicié en el Aikido cuando tenía seis años, y luego de practicar por varios años llegué a verlo como O-Sensei . . . pero, siempre era mi abuelo primero que nada.

O-Sensei no enseñaba las clases regulares, en vez de eso venía al dojo en momentos inesperados para impartir algo especial a la clase.
Justo en este momento, Waka Sensei interrumpió la entrevista y empezó a preguntarme cosas. ¿Cómo me parecía él? ¿Qué pensaba yo y otros de su forma de enseñar? ¿Si yo pensaba que los alumnos estaban entendiéndole y entendiendo lo que estaba enseñando? Este momento fue bastante revelador, dándonos una manifestación sobre su honestidad encantadora, su actitud abierta y a la misma vez, su visión humilde de sí mismo. Sin embargo tenía la confianza para mostrar su lado más humano y su simpática espontaneidad. Entonces, Yamada Sensei de pronto pasó y dijo que Waka Sensei se moría por querer bailar…Pero retornamos a nuestra conversación sobre O-Sensei.

O-Sensei nunca le enseñó a alguien en particular. Él era imparcial con su enseñanza. Siento que haber aprendido las raíces del Aikido con él fue muy importante, pero, en cuanto al Aikido del día a día, en realidad aprendí más con mi padre, el Doshu.

¿Cómo fue conducido hacia el liderazgo del Aikido?

Nadie en mi familia me dijo que yo debía hacerlo. Al contrario, eran los otros alumnos que insistían y decían, “¿Por qué no estás haciendo esto? Deberías estar haciéndolo.” Ellos ponían la presión sobre mí; no era mi familia. Sin embargo, siempre ha sido mi voluntad hacerlo, así que estoy contento de continuar.

En otro tiempo o en otro mundo, ¿usted hubiese practicado el Aikido?

Aun en otro mundo, yo sería feliz de hacer Aikido.

Ahora usted tiene su propio hijo, ¿pasará la antorcha a él?

Mi hijo tiene ocho años y practica durante los días festivos. Espero que continúe pero no le voy a obligar. Simplemente quiero hacer un ambiente atractivo para que él pueda practicar Aikido. 

También tiene una hija, ¿ella también practica?

Mi hija tiene once años. Si ella quiere practicar Aikido, puede. Pero ahora le gusta la natación más que el Aikido (él sonríe).

¿Usted tiene un dojo favorito?

Me gustan todos los dojos en todas partes, pero el dojo local propio es el mejor. Los exhorto a todos ustedes a continuar Aikido en sus dojo locales.

Escuché que usted visitó los campos de hielo, ¿qué le pareció?

Los campos de hielo han estado aquí desde siempre. Te da la sensación de que el planeta es algo viviente y cambiante, y te dan un buen sentido del tiempo.

¿Hay algo especial o espiritual sobre este lugar?

Mirando el cielo de noche, especialmente las estrellas y este cielo brillante, me hace sentir que soy parte de la naturaleza. Se siente algo diferente en Tokio. No quiero hablar sobre Dios, pero yo sentí esa sensación aquí.

¿Qué es lo más cómico que le haya sucedido acá? 

En Japón, yo nunca hubiese imaginado esto – vi un alce aquí mismo donde yo estaba caminando, como a tres o cinco metros de distancia. Era muy lindo. Le dije, “Hola,” en japonés, “soy un hombre gentil” (ya que yo no quería que huyera corriendo) No se movió. “No vine para hacer Aikido contigo,” le dije. [Luego Waka Sensei estalló en risas.]

Esta es mi primera visita a Banff y seguramente regresaré.