Moriteru Ueshiba
Tercer Doshu
Dojocho del Aikikai Hombu Dojo

Una Entrevista con el Nuevo Doshu, Moriteru Ueshiba - Parte 1

Por Peter Bernath & David Halprin, Editores-en-Jefe, Aikido Online 


Nota del editor: La entrevista fue conducida en el Campamento de Verano de USAF Región Este, en Hampshire Collage en Amherst, Massachusetts en Agosto del 2000. Fue conducida como parte del video de New England Aikikai que documenta la visita del Doshu. Queremos agradecer a Kanai Sensei por habernos permitido presentar esta transcripción en Aikido Online. También queremos agradecer a Kei Izawa por su traducción durante la entrevista.

Peter Bernath, 6º Dan es Jefe Instructor de Florida Aikikai, y David Halprin, 6º Dan es jefe Instructor de Framingham Aikikai.
¿Su niñez fue diferente a los demás niños debido a la participación de su familia en Aikido?

Es muy difícil para mí compararme con los demás niños porque no tengo ninguna base para hacer una comparación. Creo que yo fui tan normal como los otros niños con quienes me crié.

Hemos oído que le gustaba mucho el beisbol cuando estaba creciendo.

Mientras crecía, la mayoría del tiempo, crecí en circunstancias idénticas a la de los otros niños, jugando beisbol y otros juegos que eran muy populares en aquellos días. No había nada diferente que me separaba de los otros. Habiendo dicho eso, también es verdad que como el dojo y mi hogar eran el mismo sitio, siempre habían muchas personas visitando, y viniendo y saliendo; en ese sentido habían ciertas cosas que eran diferentes con los otros niños en crecimiento. Pero yo tuve la oportunidad de disfrutar todos los otros juegos como atrapar la pelota y menko (un juego japonés) y muchas otras cosas que los niños hacíamos en aquellos días.

¿Cuándo empezó por primera vez a practicar Aikido?

Como les mencioné antes, debido a que el dojo y mi hogar eran el mismo sitio, solía jugar hasta en el dojo. Mientras yo crecía, si me acuerdo correctamente, empecé a usar un keikogi y practiqué desde el primer año de escuela primeria, cuando tenía 6 años de edad.

Comencé a practicar Aikido en serio cuando entré a la universidad. Hasta entonces mi práctica era intermitente, a veces lo hacía, a veces lo dejaba, pero era durante mi tiempo en la universidad que empecé a practicar en serio.

¿Cuándo tuvo sus primeros deberes como instructor?

Enseñé por primera vez cuando tenía alrededor de 23 o 24 años, durante mi cuarto año en la universidad. Empecé a dar la clase para mujeres en Hombu Dojo. Esto se hizo porque el instructor que debía dar la clase para mujeres no podía llegar, y el jefe de Hombu Dojo, Kisaburo Osawa Sensei, me pidió venir a enseñar. Aunque inicialmente reusé, Osawa Sensei insistió a que yo enseñara así que acepté.

¿Cuándo comenzó a darse cuenta que usted iba a ser el futuro Doshu?
En vez de decir que comencé a pensar sobre la sucesión del Aikido Doshu, yo creo que lo principal para mí era cómo ayudar a mi padre en el Aikido. Dentro de ese aspecto, habían muchas personas que también esperaban que yo me convirtiera en el sucesor, y fue dentro de ese ambiente que gradualmente empecé a darme cuenta que yo sería el sucesor. Así que no fue una decisión mía propia. Era algo que fue decidido como parte del grupo que me rodeaba.

¿Cómo caracterizaría el trabajo que hizo su padre el Segundo Doshu para desarrollar el Aikido?

El Fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, mi abuelo, no estaba tan pendiente de enfocar la promoción o la difusión el espíritu o las técnicas de Aikido, y había abierto el entrenamiento solamente a un número limitado de personas. Hubo un cambio importante en la sociedad japonesa después de la Segunda Guerra Mundial, así que el Aikido también tuvo que afrontar nuevos retos. Mi padre, Kisshomaru Ueshiba, fue la persona que empezó a difundir el espíritu del Aikido y el entrenamiento al público en general. Su contribución principalmente fue que pudo expandir el Aikido, para que hoy en día sea practicado en más de 80 países, lo cual ha contribuido al diálogo internacional y las relaciones. Su contribución en difundir el Aikido fue bastante grande en ese aspecto.


¿Podría contarnos sobre la influencia que su padre, el Segundo Doshu, tuvo en usted?

El impacto que tuve al crecer y ver el hombro de mi padre desde atrás, eso tuvo un gran impacto en mi vida. Ver a mi padre y crecer bajo su dirección es el resultado directo de por qué hoy hago lo que hago, enseñar Aikido.

¿Hubo algo en particular que su padre enfatizó cuando le enseñó sobre la historia o el entrenamiento de Aikido?

Mi padre nunca entró en demasiados detalles. Las cosas que enfatizaba fueron la necesidad de practicar, de ver el cuadro completo en vez de tener una visión demasiada pequeña. También dijo que en vez de tener un “waza” pequeño, que yo debería ir hacia movimientos más grandes, bajar mi koshi, y hacer, ejecutar y recibir las técnicas muy cuidadosamente. En cuanto a las muchas materias filosóficas e históricas, él escribió muchos libros, así que él no tenía que contarme esas cosas.

¿Usted recibió algún entrenamiento especial de su padre o de otros?

La base de mi entrenamiento comenzó en la clase temprano en la mañana de las 6:30 a.m. Esta clase se inició como hace 70 años atrás y se ha convertido en la base de mi entrenamiento, y por supuesto que también participé en muchas otras clases dadas por los jefes instructores en el Hombu dojo.

¿Nos puede contar sobre sus recuerdos de O-Sensei?

Yo tenía 18 años cuando falleció mi abuelo. Mis recuerdos inmediatos de él, fue de ver televisión juntos muchas veces. Por supuesto, es difícil pensar en cosas en específico. Son tantas cosas que han permanecido en mi memoria, pero una de ellas fue que lo vi interactuar con muchos de los jefes instructores cuando aún ellos eran muy jóvenes, y cómo ellos lo acompañaban para salir a dar algunas sesiones. Pero para mí, él fue un abuelo normal. Yo no pensaba ni daba demasiada atención al hecho que era el Fundador del Aikido. Pero yo podía verlo desde los dos lados: a través de sus interacciones con los jefes instructores, y mi lado privado con él. 

¿Cuál es su punto de vista u opinión sobre el proceso por el cual O-Sensei creó el Aikido? 

Esta pregunta es tan difícil. Deberíamos preguntarle al mismo Fundador. Debemos decir que las etapas anteriores de la historia fueron diferentes entonces, y no son iguales hoy en día. Debido a esto, nació el Aikido. Es una pregunta muy difícil de contestar.

O-Sensei obviamente fue un hombre excepcional y tuvo una profunda influencia en tantas personas. ¿Cuáles fueron las cualidades que tenía O-Sensei que le hacía tan único?

Probablemente la más importante fue el espíritu de Aikido tal como fue generado o creado por O-Sensei, porque ésta era una forma totalmente nueva de pensar. Sacando algunos elementos de artes marciales e historia del Japón, él logró crear algo totalmente nuevo, y eso es algo maravilloso, y creo que eso es lo que él más contribuyó.

Pareciera que O-Sensei fue influenciado por sus creencias religiosas, por su entrenamiento de artes marciales, y por sus experiencias de vida. ¿Cómo cree que cada una de estas cosas influenció el desarrollo de Aikido de O-Sensei?

En resumen, yo podría responder esta materia diciendo que él logro combinar todos estos elementos en uno, y eso es lo que hace esto tan especial.

¿Así que esto significa que él pudo combinar las creencias religiosas con entrenamiento de artes marciales? 

Si.

¿Podría compartir con nosotros algunos recuerdos de la generación más antigua de instructores en el Hombu Dojo, por ejemplo, Osawa Sensei Sr., Tada Sensei, Arikawa Sensei, y Yamaguchi Sensei?

Quisiera notar una diferencia, y es que Osawa Sensei y Yamaguchi Sensei ya han fallecido, pero Tada Sensei y Arikawa Sensei todavía están enseñando en Hombu Dojo [para la fecha en la cual se realizó esta entrevista], así que en este sentido todavía hay Sensei que están vigentes, y no quisiera etiquetarlos como de la generación más antigua. Pero en cuanto a Osawa Sensei, él comenzó Aikido antes de la guerra, y fue un maravilloso apoyo estratégico para el Doshu anterior, Kisshomaru Doshu, y lo mismo se puede decir por Yamaguchi Sensei quien se unió después de la guerra y asistió a Kisshomaru Doshu en tantas maneras.

¿Nos podría contar sobre algunos de sus recuerdos de cuando Tamura Sensei, Yamada Sensei, Chiba Sensei, Kanai Sensei, Sugano Sensei, Kurita Sensei y Shibata Sensei fueron uchideshi?

Permítanme clarificar que de estas personas mencionadas, Shibata Sensei es básicamente de mi misma generación, así que debo excluirlo de la siguiente declaración. Comenzando con Tamura Sensei, muchos de los otros Shihan solían vivir juntos en el dojo y en mi hogar, así que comer y otras cosas se hacía juntos. Tamura Sensei estaba allí aun antes de yo tener la edad de preescolar. Ellos jugaban con nosotros, y me permitían practicar con ellos. Comíamos juntos, jugábamos atrapar la pelota, pescábamos, volábamos cometas y hacíamos muchas otras cosas. Vivíamos como una familia extendida. Sin embargo, yo era tan pequeño que yo veía las cosas como las vería un niño. Ellos probablemente tenían sus propias vidas privadas en diferentes momentos de la noche, así que probablemente si tienen algunas preguntas sobre eso querrán preguntarles a ellos directamente qué es lo que hacían. (Risas).

¿Cómo compararía a los Shihan como son ahora, con los recuerdos de ellos en tiempos pasados?

Mis recuerdos de los viejos tiempos cuando yo era muy joven, y los sentimientos que guardo por ellos no han cambiado mucho. Ahora que visito el exterior y me encuentro con muchos de ellos e interactúo con ellos, creo que las impresiones que tuve como niño no han cambiado mucho.

Ha estado viniendo a seminarios y campamentos de verano de la Federación de Aikido de los Estados Unidos (United States Aikido Federation) por más de veinte años ya. ¿Podría compartir con nosotros sus impresiones que tuvo durante las primeras visitas a New York Aikikai y New England Aikikai y Florida Aikikai?

Cuando vine por primera vez en 1980, yo tenía como 30 años. En ese tiempo todo era muy nuevo para mí. Tuve que hacer mi mejor esfuerzo para responder apropiadamente a todas las situaciones en las cuales me encontré. Fue tan refrescante viajar al exterior. ¡Esto no significa que no estoy trabajando tan duro como antes! Pero la impresión más grande fue que todo el mundo estaba tan serio y muy dispuesto a aprender. Desde entonces 20 años han pasado, y aun ahora las personas siguen siendo extremadamente serias y sinceras en tratar de aprender el Aikido, y el alcance del aprendizaje está ampliándose. Eso me hace sentir muy contento.

Nosotros creemos que nuestro grupo de instructores es único, en el sentido que han mantenido sin ninguna ruptura su fuerte lealtad a la familia Ueshiba y al Hombu Dojo por más de cuarenta años, en el tiempo que han estado en el Occidente, y también han continuado trabajando cerca y juntos. ¿Qué piensa usted sobre la naturaleza de estas relaciones? 

Probablemente no sería apropiado para mí contestarles esta pregunta—y quizás ésta no sea una respuesta a la pregunta—pero la mayoría de las personas que han ido fuera del Japón hacia los Estados Unidos y Europa, yo creo que ellos tuvieron una gran pasión para hacer Aikido. En relación a las preguntas de por qué esto sucedió, probablemente sería mejor preguntárselos a ellos en vez de yo responder estas preguntas.

Tenemos la curiosidad de saber ¿si usted ha observado que en diferentes países alrededor del mundo tienen, en general, diferentes tendencias en su práctica del Aikido?

La cosa que tiene el mayor impacto no es la nacionalidad, sino más bien que la práctica depende mucho sobre quién es el instructor que ha visitado ese país en particular.

(continuará...)