Morihei Ueshiba
O´Sensei
Fundador Aikido
Palabras del Fundador: "La Unidad"
Por Morihei Ueshiba, O-Sensei
Nota del Editor: Este artículo fue publicado originalmente en The Aikido, Volumen 15 & 16, 1978-79.
El Aikido manifiesta una manera de ordenar el mundo a que sea unido como una familia. Es ayudar a Dios a construir un paraíso en la tierra.
La unidad del mundo viene de la unidad de cada país, y la unidad de cada país depende de cada familia. Como un componente del universo como también una parte de la familia, cada persona debe realizar su deber de unir el mundo. Lo que debe hacer primero es entrenarse lo suficientemente bien para el propósito. Sin completar su propio entrenamiento, es imposible estar al servicio de Dios. Cada criatura en la tierra está en búsqueda de su propio camino. No importa si es un animal o una planta, su camino nunca deber ser truncado. Ésta es la ley de la Naturaleza. Obedezca el Cielo y a Dios. Respete a otros y sí mismo. Ese es el espíritu del Aikido.
Dios creó al hombre como un medio entre el cielo y la tierra. El espíritu del hombre, que es su parte interna, es el medio de comunicación con las alturas; y el cuerpo, su parte externa, es un medio de comunicación con la tierra.
Ya que el cuerpo está bajo la influencia del espíritu, nuestra mente debe estar en unión con la de Dios, para traer paz y alegría a la sociedad humana. Es lamentable, sin embargo, que nos involucramos demasiado en los asuntos del dominio físico y no tomamos el espíritu en consideración cuidadosa.
La fuerza se usa frecuentemente en el mundo material. Las armas de todo tipo se necesitan allí. Si los dos mundos, el material y el espiritual, no están en paralelo con cada uno, entonces la desmilitarización sólo será una quimera.
No existe técnica para matar en el verdadero Bu, que está basado en el mundo espiritual. El verdadero Bu no necesita ninguna arma. Absorbe todo con las manos vacías, y tiene dominio completo sobre el oponente. Apuntando para estar en acorde con la dispensación de la naturaleza, el verdadero Bu hace más con el entrenamiento espiritual que la habilidad técnica. Esto es lo que tiene Aikido como su principio.
O´Sensei
Fundador Aikido
Palabras del Fundador: "La Unidad"
Por Morihei Ueshiba, O-Sensei
Nota del Editor: Este artículo fue publicado originalmente en The Aikido, Volumen 15 & 16, 1978-79.
El Aikido manifiesta una manera de ordenar el mundo a que sea unido como una familia. Es ayudar a Dios a construir un paraíso en la tierra.
La unidad del mundo viene de la unidad de cada país, y la unidad de cada país depende de cada familia. Como un componente del universo como también una parte de la familia, cada persona debe realizar su deber de unir el mundo. Lo que debe hacer primero es entrenarse lo suficientemente bien para el propósito. Sin completar su propio entrenamiento, es imposible estar al servicio de Dios. Cada criatura en la tierra está en búsqueda de su propio camino. No importa si es un animal o una planta, su camino nunca deber ser truncado. Ésta es la ley de la Naturaleza. Obedezca el Cielo y a Dios. Respete a otros y sí mismo. Ese es el espíritu del Aikido.
Dios creó al hombre como un medio entre el cielo y la tierra. El espíritu del hombre, que es su parte interna, es el medio de comunicación con las alturas; y el cuerpo, su parte externa, es un medio de comunicación con la tierra.
Ya que el cuerpo está bajo la influencia del espíritu, nuestra mente debe estar en unión con la de Dios, para traer paz y alegría a la sociedad humana. Es lamentable, sin embargo, que nos involucramos demasiado en los asuntos del dominio físico y no tomamos el espíritu en consideración cuidadosa.
La fuerza se usa frecuentemente en el mundo material. Las armas de todo tipo se necesitan allí. Si los dos mundos, el material y el espiritual, no están en paralelo con cada uno, entonces la desmilitarización sólo será una quimera.
No existe técnica para matar en el verdadero Bu, que está basado en el mundo espiritual. El verdadero Bu no necesita ninguna arma. Absorbe todo con las manos vacías, y tiene dominio completo sobre el oponente. Apuntando para estar en acorde con la dispensación de la naturaleza, el verdadero Bu hace más con el entrenamiento espiritual que la habilidad técnica. Esto es lo que tiene Aikido como su principio.