Morihei Ueshiba
O-Sensei
Fundador del Aikido


La Vida de O-Sensei, Morihei Ueshiba - Parte 1

Por Kisshomaru Ueshiba, Segundo Doshu


Nota del editor: El hijo de O-Sensei, Kisshomaru Ueshiba, contó sobre la vida de O-Sensei en su primer libro titulado Aikido, uno de los primeros libros sobre Aikido traducido al inglés. Ésta es la primera entrega. Las fotos son cortesía de la Aikikai Foundation y del libro, El 100° Aniversario del Nacimiento de Ueshiba Morihei, Colección Fotográfica en Memoria al Fundador del Aikido. 

La vida de O-Sensei

El Nacimiento del Aikido

1. ARTES PRECEDENTES

El amor por el budo que sintió El Fundador era tan fuerte, que durante su juventud nunca dejó de visitar o de invitar a cualquier hombre de budo a que visitara la provincia donde se encontraba su residencia para pedirle instrucción. Sus peregrinaciones a varias tradiciones de artes marciales se originaron a partir de su hambre de conocimiento. El Fundador recibió sus estudios durante su adolescencia bajo la enseñanza de su primer maestro, Tokusaburo Tozawa de Kito Ryu Jujutsu.

El siguiente fue Masakatsu Nakai de Goto-Ha Yagyu Ryu Jujutsu, quien vivía en la ciudad de Sakai en esa época. El Fundador decía que los vestigios de este estudio son utilizados en los movimientos de las manos y los pies en Aikido. Tenía aproximadamente 20 años de edad cuando estudió bajo la guía de Nakai.

Cuando se unió al Regimiento 61 del Ejército Japonés en 1903, sus estudios se detuvieron por un tiempo. Regresó de Manchuria después de la Guerra Rusa-Japonesa y estuvo destacado en Hamadera. De nuevo visitó a Nakai para estudiar durante su tiempo libre. Nakai era descendiente de la familia Yagyu, famosa por su tradición con la espada, y se dice que él era un hombre de contextura muy fuerte aunque sólo medía un metro cincuenta y tres centímetros. También fue un hombre de magnífico espíritu guerrero. El Fundador obtuvo un certificado de este ryu en Julio de 1908.

El Fundador luego obtuvo un certificado de Sokaku Takeda, de Daito Ryu Jujutsu en Mayo de 1916. Este período de estudio tuvo una profunda relación con el nacimiento del Aikido, como se explicará más tarde. Luego en 1924 o 1925 El Fundador fue absorbido por el estudio de la lanza. El autor cuando era niño sintió ganas de llorar cuando veía a su padre haciendo tantos esfuerzos en sus estudios.  Estaba explorando innumerables cambios corporales y movimientos. Es claro que esto luego se convirtió en la base de sus movimientos para el uso del garrote, el palo o bastón, y también el concepto de ENTRADA o IRIMI en Aikido.

El Fundador estudió minuciosamente el antiguo jujutsu, particularmente y de forma intensiva durante el período de 1910 a 1925. Si se hubiese quedado en uno de los "ryu" o tradiciones, el Aikido no hubiese nacido, ya que si bien es cierto que el Aikido hace uso de elementos de tradiciones antiguas, aún se mantiene como parte dinámica de la sociedad moderna.

2. LOS OCHENTA Y SEIS AÑOS DE ESTUDIOS DEL FUNDADOR

La Primera Idea Reluciente de Budo en la Mente de un Niño

El Fundador Morihei Ueshiba nació en Tanabe, Provincia de Kii (ahora conocida como la Prefectura de Wakayama), una península sur-central en la isla mayor de Japón, en Noviembre de 1883.
Hasta la edad de 14 o 15 años, El Fundador tenía una apariencia bastante débil con su cuerpo bajo y delgado, pero en realidad era fuerte, y su comportamiento era bastante diferente al de los demás. Ya tenía un interés general por el budo desde que tenía 10 años de edad aproximadamente. 
Cuando sólo tenía doce años, su padre, Yoroku, un miembro del consejo local, era el conserje principal de su aldea. Los llamados Hombres Duros del pueblo, facinerosos contratados por los políticos opuestos a su padre, solían ir a su casa para negociar. A veces maltrataban severamente a su padre. El Fundador decía que viendo esto que ocurría tan frecuentemente le producía un sentimiento profundo que le quemaba su mente. Juró hacerse fuerte sin importar lo que costara, para deshacerse de los atacantes de su padre.

Su Juventud como Soldado

En 1901 cuando sólo tenía 18 años, El Fundador dio los primeros pasos hacia la dirección para lograr su profunda ambición. Había llegado a Tokio porque quería convertirse en un gran comerciante. Paso días ocupados trabajando en un avenida de ventas al por mayor, y a la vez estudiaba jujutsu de Kito Ryu en las noches. A veces iba a escuchar discursos políticos también. Sin embargo, en unos meses desarrolló beriberi del corazón y tuvo que regresar a su casa natal.

En esta ocasión, resolvió fortalecer su cuerpo, y luego de una recuperación empezó a caminar aproximadamente cuatro kilómetros cada día. Esto continuó por diez días. Luego veinte. Eventualmente empezó a correr. Lentamente incrementó su fortaleza física y fue hasta capaz de alzar dos fardos de paja llenos de arroz, cuando anteriormente no podía ni siquiera con uno. Ya para la edad de 20 años comenzó a tener un aspecto bastante diferente.

Aunque todavía era pequeño de estatura, su cuerpo era mucho más fuerte que el de una persona común y corriente. Pero El Fundador no se sentía satisfecho solo con ser fuerte. Fue a donde Sakai para estudiar Yagyu-Ryu jujutsu. Durante este tiempo, se involucró en los problemas de pescadería y asuntos fronterizos de su aldea, y ayudó a resolverlos. A través de su trabajo empezó a darse a conocer muy bien localmente. También en esta época empezó a involucrarse en tantas actividades, que resultó ser un dolor de cabeza para su padre en más de una oportunidad.

El Fundador estaba lleno de vigor en su juventud. Tenía un espíritu indómito. Si otros hacían el doble de cosas que la gente común, pues él las hacía cuatro veces más. Si otros cargaban 36 kilos, él cargaba 72 kilos. Su temperamento irascible encontró buenas oportunidades para expresión en las competencias para hacer tortas de arroz en su aldea.

En estas competencias, una gran bola de arroz especial cocido se coloca en un bol o en un mortero enorme de piedra. Entonces un gran mazo, algo como un martillo de madera con una cabeza alargada se usa para machacar el arroz cocido. Un asistente voltea el arroz de forma constante mientras se va machacando. Gradualmente el arroz se va transformando en una sustancia gomosa que se extiende para hacer torticas planas que se enfrían antes de comer. El peso de este mazo con su cabeza alargada y de forma un tanto incómoda, más la fuerza y  la frecuencia con la cual se amasa, hace que la obtención de esta sustancia para las tortas requiera de una gran cantidad de fuerza.

En estas competencias, El Fundador se medía entusiasmadamente contra otros jóvenes fuertes, contra cuatro a la vez, seis, y luego diez. A todos los derrotaba. Finalmente El Fundador rompió el mazo. Se iba a otros sitios para machacar el arroz, y también rompía estos otros mazos. La gente eventualmente debía rehusar cortésmente la oferta del Fundador para ayudar a hacer las tortitas de arroz, temiendo que fuera a romper más mazos.En vez de eso, le servían té y pasteles en la forma japonesa reservada para invitados de honor, sólo para alejarlo de las áreas donde se hacían las tortas de arroz.

Cuando la situación entre Rusia y Japón se convirtió en algo amenazante, quiso ser un soldado y se unió al Regimiento Wakayama. Mostró su excelente habilidad en todas las etapas de entrenamiento físico, y aunque sólo era un soldado raso, atrapó la atención del comandante del regimiento. 

Medía solamente 1.57 m de altura (5 pies 2 pulgadas), pero tenía una estructura corporal como un tanque, y pesaba más de 81 kilos (180 libras). Siempre era el primero en todo, dentro de su tropa, cuando se trataba de gimnasia pesada, correr, y cargar cosas. Dado que Japón estaba en guerra, el entrenamiento era doblemente más duro de lo usual. Muchos soldados se retiraron. El Fundador solía marchar a la cabeza de las tropas, cargando los equipos pesados de dos o tres personas. Fue considerado un hombre valioso en la batalla de Manchuria y más de una vez evitó que surgiera una crisis entre sus tropas.

Por lo tanto, cuando fue dado de baja del servicio militar, el oficial encargado lo solicitó para ser un voluntario en el servicio regular, y que entrara a la academia militar. Recibió varias visitas del comandante de su compañía, el comandante del batallón, y el comandante del regimiento, todos tratando de persuadirlo a enlistarse de nuevo.

Aunque rehusó entrar a la academia, no quiso tampoco retornar a una vida ordinaria. Por lo tanto, el joven vigoroso y brioso se convirtió en un líder comunitario en su aldea de Tanabe, y manejó las actividades de su distrito. Kiyoichi Takagi, en ese entonces un tercer grado de judo, visitó la aldea del Fundador. Él reunió un grupo en el Club Juvenil del pueblo, y puso a Takagi como instructor. Luego Takagi se convirtió en un judoka con grado de 9° Dan. El mismo fundador estudió judo con gran diligencia.

Pero entonces, quizás debido a la fatiga como resultado de su vida militar, El Fundador tuvo que permanecer en cama por seis meses aproximadamente. Sufrió de severos dolores de cabeza y una enfermedad extraña. Sus padres estaban muy preocupados. Finalmente, sin embargo, se recuperó completamente. En la primavera de 1910, se registró para convertirse en un colono en Hokkaido, la frontera norteña del Japón en esa época. Tuvo muchas expectativas para un cambio de aire, y la oportunidad de trabajar una tierra aún sin desarrollar.

El Fundador se marchó hacia Hokkaido en Marzo del 1911 como líder de un grupo de pioneros de su área, y comenzó a desarrollar las tierras alrededor de Shirataki, condado de Mombetsu, de la Provincia de Kitami. Como ya había recobrado su salud y renovado su espíritu, y siendo un hombre vigoroso de 30 años, se dedicó a realizar sus deberes. Su condición física mejoró considerablemente. Se transformó en un jinete, y viajaba hacia y desde las montañas y los campos para asuntos de trabajo, en ocasiones haciendo frente a tormentas. De esta manera, su entrenamiento pesado también incluía el desarrollo de resistencia contra el frío severo. Siendo un espíritu aventurero, de esta manera fue elegido para ser miembro del consejo de la Aldea de Kamiyubetsu, Shirataki en 1911.

Ayudó y animó al Alcalde Urataro Kaneshige, de parte de los colonos; y estuvo en contacto con la Oficina del Gobernador de Hokkaido. Organizó una asociación para la realización de la Línea Sekihoku, apuntando a colocar el sistema de ferrocarril en el distrito, y fue recomendado a presidir la asociación. Sus esfuerzos sinceros le dieron la aprobación pública, y en 1912 los habitantes de Shirataki (un área de aproximadamente 40 kilómetros cuadrados) le dieron su pleno voto de confianza para sus actividades, y respetuosamente lo llamaron “El Rey de Shirataki."

Sokaku Takeda, un maestro de Daito Ryu Jujutsu, estuvo en Hokkaido. En esta época, el trabajo del Fundador para el desarrollo de las tierras había tenido mucho progreso, y tuvo grandes deseos de estudiar con Takeda. A la edad de 32, conoció el Maestro Takeda en el Hotel Hisata en Engaru en 1915, y el maestro le dijo, "Tienes potencial y una habilidad excepcional. Así que te voy a enseñar.” Se convirtió en un alumno.

Daito Ryu Jujutsu tiene una larga historia, tradicionalmente alega haberse comenzado por el Príncipe Sadazumi, el sexto príncipe del Emperador Seiwa del noveno siglo; y ha sido desarrollado y preservado hasta la presente fecha. Su teoría es profunda, y el número de sus técnicas es grande.

El Maestro Sokaku era bastante experto aunque de baja estatura; El Fundador le guardaba un gran respeto. Así pues, luego de conocerse, tuvo una estadía inesperada de un mes en el Hotel Hisata para estudiar con Takeda. Luego en 1916, El Fundador invitó a Takeda a su hogar, recibió instrucción, y lo cuidó, incluyendo cocinar para él y asistirle en sus baños. El Fundador eventualmente construyó una casa nueva para su maestro. Takeda era un hombre con un espíritu violento, y era severo con los alumnos que estudiaban bajo su guía. Al Fundador, esto no le hacía ninguna diferencia. Se olvidaba de su propia alimentación y necesidad de dormir, y concentró toda su energía en sus estudios. Este hecho tiene una profunda relación con el Aikido de hoy en día.

Los estudios de Daito Ryu de parte del Fundador comenzaron en 1915. En 1916 obtuvo un certificado que le acredita el dominio de la disciplina. Durante ese período fueron menos de cien días los que en verdad estudió con Takeda personalmente. El resto del tiempo estudió y entrenó en solitario.

Para el budo que estudiaba en ese momento, tuvo que pagar al maestro trescientos a quinientos yen por cada técnica aprendida (un yen que entonces equivalía a cincuenta céntimos de dólar americano). Aparte de eso, El Fundador tuvo que trabajar duro cortando leña y cargando agua para su maestro, antes de recibir cada lección. Así gastó casi todo el capital que había recibido de sus padres.

Será continuado en nuestra siguiente entrega.